El técnico argentino dijo sentirse dolido por no haber tenido una buena participación con los Rayos.
Este domingo, el conjunto de Necaxa le dijo adiós al certamen Clausura 2023, y lo hizo quizás con una de las peores maneras posibles: perdiendo 3-0 frente al Deportivo Toluca, en la cancha del Estadio Nemesio Díez.
Al finalizar el encuentro, Andrés Lillini aceptó que no seguirá más en el banquillo rojiblanco, esto por su posible llegada a la Dirección Deportiva de Selecciones Juveniles de México: «Sí, fue mi último partido en Necaxa; hacía un tiempo ya que nos habíamos puesto de acuerdo con la directiva por esta posibilidad de la Selección que había; terminara como terminara, iba a ser el último partido, porque ellos tenían que trabajar en el nuevo armado».
Respecto a lo que considera que les faltó para obtener mejores resultados, mencionó: «No era lo que teníamos diseñado, habíamos tenido buenas actuaciones en la Copa SKY, donde habíamos crecido, y luego empezó el torneo, y las diferencias estuvieron en las áreas; nos volvimos un equipo poco contundente, y cada vez que nos llegaban, nos golpeaban. Los jugadores defendieron una idea y el esfuerzo siempre fue el máximo; si no, hubiéramos terminado peor».
Además, no dudó en mencionar la superioridad de algunos clubes, tanto por plantilla como por accionar futbolístico: «De repente te enfrentas a equipos que te superan; a mí, eso de que siempre hay uno mejor que yo no me da pena, al contrario, los felicito al armar estos equipos. Hoy, más allá de que las ocasiones de gol de Toluca no fueron muchas, fue contundente y nos superó en el juego».
De igual manera, el argentino fue autocrítico al señalar que no lograron tener un buen papel en las 17 jornadas: «Se nos fueron dos extranjeros iniciado el torneo, muchos jóvenes, Juan Pablo Domínguez de Liga de Expansión, chicos que terminaron jugando con sus primeras armas; el proceso va caminando, pero nos costó mucho, nunca estuvimos a la altura de las circunstancias. Fue muy difícil salir del bache en el que entramos; erramos muchos goles y caímos en desconfianzas».
Por último, confesó sentirse triste por solamente haber sumado 14 puntos y terminar en la penúltima posición de la Liga MX: «Siento mucho dolor y tristeza por no devolverle a la gente y a la directiva la confianza que tenían en uno. A mí, Andrés Lillini, me faltó encontrarle la vuelta para meterle más personalidad al equipo».
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